En 2025 el Proyecto Karibu Sana cumplirá 9 años de edad. En breve os aportaré datos del año pasado, pero puedo compartir sin género de dudas que seguimos marcando una diferencia en la vida de un montón de personas (niños y niñas, sus familias, los que ya son universitarios o se tratan de incorporar al trabajo). Hasta entonces, dejad que os comparta algunas noticias.
Visita de la UFV
En la foto que encabeza el texto aparecen un grupo de directivos y profesores de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, en la que yo trabajaba hasta mi baja laboral definitiva, que han ido a primeros de enero a Nairobi a colaborar con las Hermanas de la Caridad y que no quisieron dejar pasar la oportunidad de conocer algunas de las iniciativas de Karibu Sana de las que tanto les he hablado. En la foto están en Kwetu Home of Peace y les acompañan Luis Borrallo y Michael Babu –nuestros representantes en Nairobi– además de las monjas que se encargan de los niños de la calle.
Mensaje de Judy: dos de sus alumnos han conseguido pase a la universidad
La ‘selectividad’
Los alumnos de bachillerato hicieron a final de noviembre el equivalente a nuestra EBAU o Selectividad. Para poder ir a la universidad necesitas terminar al menos con una media de C+, algo así como un 7 en nuestro sistema de medida. Tenemos un buen número de alumnos en nuestro programa que han llegado a esta meta, lo que no deja de ser tremendamente meritorio dadas las difíciles condiciones de sus vidas. Entre este examen y la incorporación a la siguiente etapa suelen pasar unos meses. Estos chicos y chicas se pensarán qué quieren hacer, buscarán becas estatales o de las universidades, y si fuera necesario trataremos de asistirles en lo que les falte.
Sister LucyHaciendo el pozoCurioseando a la espera de agua¡Por fin brotó!El futuro campo de cultivo: de árido a útil.
El pozo de Eldoret
Sister Lucy me mandó un largo vídeo relatándome la construcción de un pozo. Se la hemos financiado. Está en Éldoret, una ciudad a trescientos kilómetros de Nairobi. Sister Lucy atiende a niños necesitados, a migrantes de la República Democrática del Congo (que, entre otras cosas, no hablan ni swahili ni inglés, y se encuentran muy aislados), y cuida de un modo especial de un gran grupo de personas ancianas. Su labor es increíble.
Han encontrado el agua a más de 300 metros de profundidad. Esa excavación ha costado 20.000€ que le hemos adelantado y que financia un donante de Karibu Sana como una donación especial. Sólo falta una última ayuda de 6.000€ para construir la parte superior del pozo y que ese agua se pueda distribuir. Con ella cultivará el campo del que me manda foto además de facilitar la vida de toda una comunidad de niños y refugiados que tenían el acceso al agua a varios kilómetros de este pozo.
El texto de Moses y el horario de Navidad en su parroquia (que era la mía).
Un estudiante ejemplar
Y os pongo un mensaje de Moses Wafula. Comenzó derecho hace un año. Teniendo en cuenta que le rescatamos de la calle y que es un huérfano total, lo suyo es tremendamente meritorio. Me cuenta su plan de Navidad: se quedó solo y se ha dedicado a estudiar con firmeza la Constitución de su país para las asignaturas de su carrera, y a rezar como sólo sabe hacerlo la gente de fe. Moses es una persona increíble.
Mensaje de Priscillar y Michael: está dirigido a mí, está dirigido a todos
Cartas desde Kwetu
Por último, me mandó Michael Babu cartas de un buen grupo de alumnos de Kwetu que terminaron su EBAU o selectividad. Os recuerdo que estos son los chicos que han vivido en la calle, que fueron rescatados por las monjas de María Inmaculada de Eldoret en Nairobi, que varios tenían un retraso académico de años y las heridas propias de un niño que vive en la calle, usa drogas, pasa miedo, etc. tras su estancia en Kwetu les financiamos su educación en internados desde Karibu Sana. Me siento infinitamente oruglloso de todas estas cartas. Los resultados son algo limitados, pero la esperanza de ellos es gigantesca: varios proponen hacer una diplomatura, o una formación profesional, y todos quieren tener una vida mucho mejor de la que tuvieron antes de conocernos.
Os comparto varias fotos de ellas, omitiendo sus datos personales. Detrás de cada una hay una historia muy dura en cuya redención hemos colaborado de manera principal. Esto es lo que hace tan increíbles los 9 años que, como os decía, llevamos con este proyecto.
Y una sorpresa…
Estuve de noviembre en el Colegio Legamar, en Leganés (Madrid), dando una sesión sobre Karibu Sana a 180 alumnos –chicos y chicas– de bachillerato. Algunos de ellos tomaron la iniciativa de echarnos una mano. En el cross de Navidad vendieron chocolate caliente para donar los beneficios a nuestros niños de Kenia. ¡Van a aportar 400 euros!
Recuerda: necesitamos donantes, y gastamos el dinero con un cuidado exquisito y con unos frutos maravillosos.
Hace dos días me invitaron a la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid para hablarles de Kenia. Resulta que un grupo de profesores de esa universidad irá a Nairobi en enero de 2025 para colaborar durante unos días en las casas de las Hermanas de la Caridad de esa ciudad. De paso conocerán algunas de las acciones que promovemos desde Karibu Sana.
La charla fue una oportunidad de repasar algunos datos que siempre es importante tener en cuenta para entender la dimensión de la pobreza y de lo que hacemos.
El tamaño de Kenia y de España es similar: 550.000 vs. 503.ooo km cuadrados.
La población también, aunque ya nos ganan: 55 millones vs. 48.
Renta per capita
La cosa cambia con la renta per capita. En España es de 34.000€ anuales. Para Kenia, en cambio, no llega a dos mil euros: 1.955€ al año por persona. Es decir, 163€ mensuales contra los 2.830 de nuestro país (no sé si antes o después de impuestos).
Claro que estas cifras son engañosas, pues son una media y la realidad es siempre concreta. En Kenia hay gente que ha hecho dinero. De hecho, los diputados de este país, proporcionalmente, son los que más cobran del mundo: unos 80.000€ al año, siendo la situación del país la que es. Y hay hombres de negocios, abogados bien situados, gente con muchas tierras, etc. Con una clase media reducida (que, gracias a Dios, poco a poco aumenta), eso significa que el número de gente que vive en pobreza es muy elevado.
En concreto, se calcula que casi un 50% de la población (unos 26 millones de personas) viven en situación de pobreza, a menudo pobreza extrema.
El compromiso de Karibu Sana consiste en lograr medios para financiar la educación de niños sin recursos. Así aseguramos que se alimenten todos los días, que estén atendidos, que se formen para tener alguna oportunidad de superar ese umbral de pobreza radical, que sus madres puedan bajar el nivel de estrés en que se encuentran tantas veces por vivir en una desasosegante situación de supervivencia.
Desde hace unas semanas Kenia anda anegada en lluvias. Entre el fenómeno El Niño y unas corrientes cercanas a la India, el país ha pasado de la sequía al exceso de agua. Llevan casi 200 fallecidos, decenas de presas en peligro de rotura y fuertes inundaciones especialmente para la gente más necesitadas: los barrios de chabolas carecen de desagües y con frecuencia se construyen en torrenteras. Total, que el Gobierno ha decidido que los colegios abran dos semanas después de lo previsto. Esta semana es cuando los alumnos han vuelto a clase.
La casa de Blessings en Kibera
Proyectos
Las cosas (¡las personas!) van muy bien. Nuestro socio local, Strathmore University, sigue cubriendo el pago de las matrículas escolares (¡451!). Tanto ellos (Luis Borrallo y Michael Babu) como la Fundación Promoción Social (María Beamonte, Macarena Cotelo e Iván Aznar, además de todas las personas que trabajan allí) están trabajando duro para el gran proyecto que tenemos entre manos y que hará crecer Karibu Sana. Va a ir dirigido a fortalecer a los agentes de cambio con los que trabajamos: las Sisters de Kwetu y Dorothea, los profesores y administradores de varios colegios, los trabajadores sociales y psicólogos que se dedican a los niños de la calle, etc. Nuestra ilusión es invertir en formación y en salarios para que los mejores hagan el mejor trabajo posible con los niños.
Os conté de un pozo que vamos a hacer con Sister Lucy en Eldoret. Ya les hemos dado el dinero de nuestra participación. Hace unos días nos llegó la propuesta de otro, para Kwetu, que dará agua a los niños y a la granja que tienen allí, además de a la gente de la zona.
Alumnos
Samuel desde Kisumu, en el Lago Victoria
He tenido varias conversaciones con Samuel. Tras más de cuatro años en la calle y una infancia dura en la ciudad de Kisumu, está a por todas en su penúltimo año de colegio y con ganas de universidad.
Joan con Judy, su madre
De la universidad también he hablado con Joan. Empezó el curso esta semana. Quiere ser psicóloga.
Donantes
Sobre donantes os cuento una muy bonita. Se puso en contacto conmigo alguien. Acababa de vender un piso. El negocio había salido bien. Me dijo que le buscara algo concreto para poder hacer una aportación extraordinaria. Y otra. Me dice una persona, María, que ahora que van a celebrar el XXV aniversario de boda pedirán que los regalos sean para Karibu Sana. Y lo más importante: las donaciones recurrentes que hacéis sostienen lo ordinario de este proyecto, a saber, el gasto en matrículas.
He pedido a Manuel, que nos lleva esta página web, que nos ponga bonito este informe para dejarlo en PDF en la web, pero como eso lleva un tiempo, quería compartirlo ya con vosotros. Perdón por una entrada tan larga, aunque creo que merece la pena leerla.
Informe 2023
Cuando en octubre de 2015 empezó Karibu Sana (todavía sin nombre, sin metodología, sin propósito claro), no podía imaginar lo que llegaríamos a hacer entre todos los que colaboramos con este proyecto. Quiero, como todos los años, compartir con vosotros algunos datos de 2023, tanto para ejercitar la transparencia como, de modo muy especial, para daros muchas razones para estar alegres por vuestro esfuerzo.
Ya contamos con certezas de beneficios conseguidos, y muchas infancias robadas por la pobreza y la violencia han sido rescatadas. Todo lo que cuento a continuación es un testimoniode los frutos de vuestra generosidad. Y sois generosos tanto cuando donáis como en vuestra confianza con quienes gestionamos vuestros donativos, que siempre estiramos hasta el último céntimo.
1. Logros
Empecemos por los frutos alcanzados en 2023. Creo que es bueno recordar que siempre apuntamos al largo plazo: educar a un niño lleva muchos años. Y luego todavía otros más hasta que cogen carrerilla para abrirse paso por el mundo.
Los primeros niños y niñas que ayudamos, a partir de enero de 2016, ya han empezado a terminar el colegio. En un país que pasa por una difícil situación económica, tenemos entre ellos de todo:
algunos todavía no saben a qué dedicarse;
Otros que se preparan en diversas formaciones profesionales;
Los que se han perdido en el camino, a los que intentamos volver a hallar para animarles a seguir, dando oportunidades a los que apuestan por ellas;
Dos, antiguos de Kwetu, que han entrado en el seminario católico de Nairobi;
Algunos que han realizado la meritoria hazaña de comenzar la universidad, algo nada sencillo viniendo de entornos tan desfavorecidos y de colegios que están a años luz en calidad y en medios respecto a los colegios a los que van las personas más pudientes. Terminan cada año la Secundaria 550.000 alumnos y en las universidades públicas hay 70.000 plazas. La universidad no es para todos. Y el examen de selectividad tiende a estar algo corrupto, pues no es extraño que las preguntas se filtren a colegios que organizan ‘cursos de preparación’ muy caros. Pero para nuestros beneficiarios esto no es un obstáculo.
Le falta un rato para la universidad
2. Algunos universitarios
Estos son los nombres de algunos beneficiarios de Karibu Sana que ya son universitarios:
Movine Otieno, Bachelor of Commerce Masinde Muliro University
Joshua Bulimo, Bachelor of Arts Daystar University
Mary Sambai, Multimedia University
Lameck Otiro, Strathmore University
Alumno de Eldoret, Strathmore University
Fredrick Oduor, Chuka University
Joseph Oyola, Maseno University
Moses Wafula, Mount Kenya University
Eric Mwange, Kenyatta University
Shadarack Kaloki empieza en 2024
Valentine Akoth, empieza en 2024
Lourine Odhiambo, empieza en 2024
Vincent Moguire, empieza en 2024
Ezekiel Moguire ha terminado el grado en Psicología: es el primer graduado de Karibu Sana.
Meldon Mambo, de Zambia, se graduó como enfermera y comadrona.
Un chico de Kwetu, rescatado de la calle, se graduó en la universidad de Egerton (Kenia).
Judy Oloo, directora de Desert Streams, me contaba que doce antiguos alumnos suyos, becados en el colegio por Karibu Sana, están en distintas universidades de Kenia.
Moses Wafula, segundo por la derecha, ha empezado Derecho
3. Becas de educación: el core
Lo más importante es esto que indica Michael Babu, que lleva de forma totalmente eficaz la gestión de Karibu Sana en Nairobi:
«En 2023 Karibu Sana ha continuado con su compromiso de proveer acceso a la educación a muchos niños vulnerables de Kenia. La entrega de las becas se hace directamente con los colegios en completa colaboración con los padres o con los custodios, quienes son plenamente responsables del bienestar y del aprovechamiento de sus hijos».
En la actualidad el número de estos alumnos beneficiados es de 451.
De ellos, 351 reciben ayudas de Karibu Sana directamente, pagando nosotros la matrícula del colegio. Los otros 100 lo hacemos por un acuerdo de colaboración con dos escuelas: Desert Streams y Transform School. Allí financiamos los estudios de 80 y 20 alumnos respectivamente, y la dirección se encarga de repartir la ayuda según las necesidades. Les hemos pedido que nuestro dinero lo gasten de forma prioritaria en sueldos de profesores. De ese modo llevan unos años pagando puntualmente los salarios y pueden hacer un buen equipo.
Estos dos colegios consiguieron un hito importante en 2023: 30 alumnos de Desert Streams y 8 de Transform pasaron la nota de corte necesaria para comenzar la Secundaria, casi la totalidad de los que se presentaron al examen nacional obligatorio. En 2016 ninguna de estas dos escuelas lograba que sus alumnos siguieran estudiando: los alumnos abandonaban la educación a los 14 años.
Ya conocéis el criterio de trabajo de Karibu Sana: las familias de los niños tienen que pagar uniformes y libros, además del tercer trimestre (el más breve y barato). Así nosotros podemos ayudar a más. Pero sobre todo no les quitamos la responsabilidad de cuidar de sus propios hijos, y evitamos crear una situación de dependencia respecto de nuestra ayuda.
Sólo con niños de Kwetu y Dorothea (rescatados de la calle) y con huérfanos totales nos encargamos de todo. Por cierto, las niñas de Dorothea a las que pagamos el colegio pasaron en 2023 de 36 a 49.
De la calle al colegio y a la vida
4. La importancia de colaborar
Cuando llegan a los 18 años, ya vayan a universidad o a formación profesional, pedimos a los alumnos que colaboren en su propia educación: buscando becas, trabajando, ayudas familiares o de su comunidad, etc. Hacemos un estudio personalizado con cada uno de ellos para ver qué pueden aportar y siempre pueden hacer bastante.
Erik nos agradeció explícitamente que le pidiéramos su colaboración. Comenzó un pequeño negocio de venta de vegetales y tomates para poder pagarse la escuela de odontología. Logró cubrir los gastos de matrícula, nosotros nos encargamos de la manutención, y dejó el negocio en manos de su madre que con eso se ha puesto a trabajar. Estaba muy contento al descubrir que él también podía cuidar de sí mismo.
5. Viajes
Nos ayudaron dos voluntarias de Bélgica que asesoraron la gestión económica de Desert Streams.
Visitaron España, con sus propios medios, Michael Babu y, en viaje diferente, Sister Carol, directora del centro de acogida de niñas de la calle Dorothea Rescue Centre. Con ambos tuvimos sesiones de trabajo en la Fundación Promoción Social, de la que Karibu Sana forma parte. Fueron muy fructíferas.
Sister Carol en una sesión de trabajo en Fundación Promoción Social
6. Navidad en Transform
En colaboración con la Fundación Cooperación Internacional, por tercer año consecutivo gestionamos una fiesta de Navidad en Transform School que permitió comprar libros de texto, material deportivo, juguetes, balones, para los niños y niñas de esa escuela. Se les entregaron en una fiesta navideña organizada a tal efecto, para asombro de esos niños que a veces no pueden comer ni pollo en esa fiesta central y que, por supuesto, no han recibido nunca un regalo tan extraordinario.
Patrick con algunos de sus alumnos de Transform School
7. Dispensario en Dorothea
Dorothea Rescue Centre, con nuestra colaboración y la de agentes locales, pudo levantar un dispensario médico para atender a las familias de la zona donde se encuentra, en el campo. De ese modo hacen una gran labor con los locales y logran una fuente de financiación independiente de ayudas externas.
8. Con familias y con huérfanos
Seguimos cuidando de algunas familias en situación de desamparo, bien viudas enfermas con varios hijos o huérfanos totales a los que mantenemos. Son un total de doce. Por mi parte, yo sigo enviando todos los meses una cantidad para la manutención de Moses Javier, rescatado a finales de 2016 con una semana de vida, adoptado por una familia fantástica de Nairobi que me nombraron como su padre (de ahí su segundo nombre) y que ya ha cumplido siete años y ha empezado 1º de primaria.
Fiona: más feliz que una perdiz
9. Listado de alumnos
Lugar
Alumnos
Eldoret
20
Dorothea
46
Desert Streams
80
Kwetu
25
Transform School
20
Destiny Junior
90
Alumnos Karibu Sana
150
Universidad/FP
20
TOTAL
451
10. Costes
El total del coste en educación ha sido de 13.000.000 de chelines kenianos, 83.000 euros. En ayudas a familias y a huérfanos hemos gastado casi 2.000.000 de chelines kenianos, es decir, 12.600 euros.
Las comisiones bancarias y otros gastos han sido de 1.000 euros.
11. Un proyecto de Fundación Promoción Social
Dedicamos el 7% de cada donación a colaborar con los gastos indirectos de la gestión que hace la Fundación Promoción Social. Así ayudamos a pagar los sueldos de los empleados de la misma. Este año hemos aportado 11.701 euros. Es mucho menos que lo que costaría tener a una persona a sueldo para hacer esas gestiones. De ese modo, el 93% de cada euro donado llega a destino en Kenia.
La Fundación Promoción Social hace un trabajo imprescindible que posibilita que Karibu Sana exista. Por un lado, el control de la trasparencia en el recibimiento y uso del dinero donado junto a toda la gestión administrativa para que los donantes puedan desgravar por sus donaciones. Por otro, un esfuerzo constante por conseguir nuevas vías de financiación que aumenten las posibilidades de ayuda de Karibu Sana. Se dedican a ello especialmente Iván Aznar y Macarena Cotelo en proyectos, y Teresa de Prada en financiero.
En concreto, tenemos en marcha la firma de un acuerdo con una fundación española a la que le ha encantado el proyecto. Ellos apuestan por colaboraciones a largo plazo, de modo que sería un acuerdo para varios años. Con él podríamos más que doblar el número de nuestros beneficiarios y la huella de niños yendo al colegio, formación de profesionales (profesores, trabajadores sociales, etc.). Están trabajando en ello, y cuando se concrete lo comunicaré.
12. Un proyecto con Strathmore University
También es impactante la generosidad de Strathmore University, nuestro socio local en el terreno. Se encargan de hacer todos los pagos a colegios, familias, Kwetu Home of Peace y Dorothea Rescue Centre, además de proponer soluciones creativas y de formación de directivos y profesores para que las instituciones con las que colaboramos mejoren en su eficacia y en su gestión.
Nuestras dos personas principales allí son Michael Babu, del que ya os he hablado, y Luis Borrallo, un español que lleva más de veinticinco años en ese país y que trabaja en Strathmore University Community Service. Sin ellos Karibu Sana tampoco podría existir.
Una de nuestras ideas es comenzar a colaborar en el plan de becas para alumnos universitarios sin recursos de Strathmore University. Desde hace años desarrollan Macheo Program, dirigido a chicos y chicas de los dos últimos años de Secundaria. Consiste en que los sábados por la mañana durante el curso van al campus de la universidad alumnos de colegios de entornos desfavorecidos (de barrios de chabolas de Nairobi). Allí reciben clases de refuerzo de asignaturas para hacer con más éxito el examen nacional a la vez que el campus les inspira para seguir estudiando. Se trata de estrechar las diferencias. Los docentes son voluntarios entre profesores y alumnos de Strathmore University. Tras varias horas de clase se les invita a comer en la cafetería de la universidad. Es una labor impresionante.
De estos alumnos algunos son admitidos en Strathmore University y necesitan ayuda.También se buscan estudiantes brillantes de entornos desfavorecidos por todo el país: aunque es una universidad privada, su empeño es que nadie con condiciones intelectuales se quede fuera por falta de recursos económicos. Para eso han organizado un sistema de becas con un espíritu análogo al de Karibu Sana: donantes particulares, alumni, empresas, profesores de la universidad que quieran participar con su nómina solidaria… Nuestra intención es participar, de modo que podamos seguir cumpliendo con nuestra intención fundacional: ayudar a alumnos sin recursos, esta vez en educación superior.
En estos momentos estamos estudiando cómo llevar a cabo esta colaboración.
Michael Babu, en un momento de relax
13. Ingresos, gastos y donantes
Las cifras de saldo, ingresos y gastos de 2023 han sido las siguientes:
Cash flow 2023
Importes
Saldo inicial 2023
191.065,78
Ingresos
167.161,59
Comisiones bancarias
764,31
Gastos relacionados con el proyecto
352,07
Aportación a FPS
11.701,31
Ayudas enviadas a Kenia
123.252,56
Saldo a disponer para ayudas
222.157,11
Saldo bancario
222.157,11
En 2023 han colaborado con Karibu Sana 294 personas o instituciones diferentes. La mayoría son donantes recurrentes que cada mes dan una cantidad entre 15 y 50 euros. Hay donaciones puntuales, especialmente en diciembre.
En los últimos cinco años los resultados de ingresos por donaciones en Karibu Sana han sido los siguientes:
Año
Ingresos
2019
100,848
2020
105.000
2021
175.780
2022
172.950
2023
167.161
Total
721.739
Son unos números impresionantes. El primer año, 2016, tuvimos 36.000 euros de ingresos y ya me pareció un sueño. Me preguntaba: «¿De dónde sale tanta gente que quiere echar una mano a unos niños desconocidos a los que no verán jamás?». Imaginaos mi asombro, y mi ilusión, en este momento. Por vuestra generosidad, y porque los frutos de un proyecto tan sencillo como el nuestro están siendo evidentes.
14. Coda
Como has podido ver, el saldo bancario a final de 2023 es de 222.157 euros. El día 3 de enero enviamos a Nairobi 100,000 euros para aprovisionar el pago de colegios en 2024. A día de hoy el saldo real es de 122.157,11. Volverá a disminuir con el envío para becas de estudio en Strathmore University.
En este saldo no cuento los ingresos que se hayan recibido de donaciones en enero y febrero. Contar con estos fondos nos permite dar gran estabilidad al proyecto de Karibu Sana. Eso es lo que necesitan nuestros niños para terminar su etapa educativa sin el estrés de si podrán o no ir a la escuela al día siguiente. Ese estrés también desaparece de sus padres (muchas veces madres solas, por viudedad, abandono o por ser madres solteras), que con los niños seguros y alimentados en la escuela pueden dedicar cada día a buscar trabajo y sustento. Estamos mejorando muchas vidas, estamos haciendo cosas buenas, y eso tiene que ser para ti una razón de sano orgullo por colaborar con, por ser parte de, Karibu Sana.
Comenzamos 2024 con un mensaje de Michael Babu, el hombre de Karibu Sana en Nairobi, señalando los objetivos con los que partimos desde el primer día. En esa tabla tenéis las distintas personas a las que atendemos y el presupuesto (en Kenyan Schillings y en Euros). Aparecen:
1– Nuestros alumnos
2– Los de Sister Lucy en Eldoret
3- Las niñas de Dorothea (rescatadas de la calle) que llevamos al colegio
4– Los niños de Kwetu (rescatados de la calle) que llevamos al colegio
5– El fondo para becas en el colegio Desert Streams, que sirve para financiar los salarios de profesores
6– Las ayudas a algunos huérfanos totales o madres solteras enfermas sin capacidad de trabajar por enfermedad grave
7–Lo que pagamos a Michael Babu por su imprescindible trabajo
8– Las ayudas a alumnos universitarios o de formación profesional (siempre ponen ellos una parte, y tienen que luchar por conseguir becas estatales)
9– Emergencias (habitualmente de tipo médico)
Como veis, desde Karibu Sana estamos ya financiando la educación de más de 500 niños y niñas sin recursos, además de apoyar familias, colegios y centros de rescate.
Por otro lado, en estos primeros días de 2024 he recibido una lluvia de buenas noticias. Todas están relacionadas con algunos de los beneficiarios que llevan más tiempo con nosotros, desde 2016.
Erik, dentista
Erik me llamó por teléfono, vía WhatsApp. Le conocí la navidad de 2015. Vivía con su madre y dos hermanas en un poblado junto a una plantación de té. No tenían ni luz eléctrica. Me pidió una equipación de fútbol para el equipo que tenían los niños de ese poblado y que le llevara a un colegio mejor. Ahora empieza 2º de odontología, y no para de crecer.
Erik, hace seis años…
Vincent, alumno extraordinario
Los alumnos de último curso hicieron el KCSE, la selectividad o PAU de Kenia. Solo entran en la universidad los que saquen C+ o mejor. Uno de nuestros alumnos, Vincent, ha logrado la A-, nota que lo sitúa entre el 7% de los mejores alumnos del país. Conocí a Vincent, su hermano Ezekiel (que acaba de terminar en la universidad psicología) y a Zippora, su madre, en 2016.
¡Asombroso Vincent!
Vinieron a mí a través de una feligresa de la misma iglesia protestante que Zippora. Recién abandonada por su marido, y con un asma tremendo, solicitaba ayuda para sus dos hijos. En una ocasión que fui a verles me invitó a comer. Me ofreció todo lo que tenía: algo de te y una loncha de pan de molde sin tostar. A Vicent le llevamos a un internado hace cuatro años. En su mensaje me lo agradece porque ‘justo por entonces me estaba juntando con malas compañías en Kibera’, su barrio de chabolas. Ahora duda entre ser piloto de avión o médico.
Un mensaje de Vincent en enero de 2024
Ezequiel y Vincent, ¡hace seis años!
Moses, realiza su sueño
Y me escribió otra vez Moses Wafula, el mismo día en que se ha incorporado a la facultad de derecho.
«Un sueño hecho realidad», nos dice.
Y no es para menos: rescatado de la calle, con tres semanas en una celda en comisaría por mendigar, fallecida su madre en el incendio de su chabola, sostenido al 100% por Karibu Sana que nos convertimos en su familia, alejado de Kibera en un internado de provincias…, y la muestra de que nuestro modelo de ayuda puede ser un éxito.
El mensaje de Moses Wafula
Moses Wafula, ¡hace cinco años!
Universitarios para Judy
Por último, Judy –la directora del colegio Desert Streams de Kibera– me adjunta una lista de los beneficiarios de Karibu Sana en su colegio que han alcanzado la universidad. Cuando nos conocimos en 2016 ninguno de sus alumnos había logrado presentarse a la selectividad. Hoy lo hacen unos 40 cada año, y de ellos al menos 10 encaran estudios superiores. Eso marcará la diferencia en uno de los barrios más pobres y violentos de África.
Quería compartir con vosotros algunos resultados de la labor de Karibu Sana durante 2022, cosa que todavía no había hecho. Ha sido un año fantástico, el 7º de existencia de este proyecto que empezó con un niño mendigo en octubre de 2015 y que ahora beneficia directamente a más de 400 niños y niñas en todas las etapas educativas, desde los 2 años a la educación universitaria.
Sister Carol y las niñas recién rescatadas en Dorothea Rescue Centre
Vestidas para la fiesta de admisión en la que queman la sucia ropa con la que vivían en la calle
1. Becas escolares
Estos son los datos de colegios:
Total alumnos
Niños
Niñas
Primaria
Secundaria
Becas Karibu Sana
141
68
73
24
117
Becas Kwetu
33
33
7
26
Colegio Mathare
90
48
42
90
Colegio Eldoret
20
6
14
8
12
Colegio Desert Streams
80
37
43
80
Becas Dorothea
36
36
33
3
Becas Universidad/FP
6
5
1
TOTAL
406
197
209
242
153
Becas Karibu Sana son los niños y niñas de todo tipo de colegios que tenemos en diversos sitios de Kenia, especialmente provenientes de Nairobi.
Becas Kwetu son los niños rescatados de la calle por las Sisters de María Inmaculada de Eldoret. Al acabar su estancia en ese proyecto les financiamos la educación secundaria en internados. Desde hace dos años las Sisters han buscado otras fuentes de financiación para acompañar a todos los niños que terminan su etapa de rehabilitación/reinserción social en su proyecto.
Colegio Mathare se encuentra en el barrio de chabolas de ese mismo nombre.
Colegio Eldoret está en la ciudad de ese nombre: es un grupo dirigido por Sister Lucy, de la misma orden que las Sisters de Kwetu.
Colegio Desert Streams es un centro de infantil y primaria en Kibera, barrio de chabolas de Nairobi, con el que llevamos ya seis años colaborando, dedicado a los más pobres.
Becas Dorothea es la escolarización de niñas rescatadas de la calle por este centro que lleva dos años en funcionamiento y que acaba de acoger a 20 niñas más.
Becas Universidad/FP son los que han acabado la escuela y han comenzado estudios superiores. Al ser mayores de edad, siempre les pedimos que ellos mismos aporten algo, bien sea con ayuda de su comunidad o con su trabajo.
Nos encargamos 100% de los niños y niñas de la calle o de los huérfanos totales. En los demás casos pedimos la colaboración de las familias. Esta suelen ser los uniformes y libros y el pago del tercer trimestre (el más breve y, por tanto, el más barato). Es una medida necesaria para que valoren la ayuda, pues se hacen conscientes del esfuerzo que supone, pero sobre todo para que no pierdan la responsabilidad sobre la educación de sus hijos, es decir, para que sean conscientes de su responsabilidad y dignidad.
Junior, Barbra y Moses en su nuevo colegio
2. Otros proyectos
Ayudamos a algunas familias en las que la madre está gravemente enferma y no hay padre, o a niños que son huérfanos totales.
Hemos terminado la ampliación de un dispensario médico en Kwetu, en el pueblo de Ruai, que atenderá a 700 familias de la zona, y que para el proyecto de niños de la calle será una fuente constante de ingreso y financiación. Ahora cuenta con servicio de asistencia al parto y pediatría, quizá lo más importante.
Amueblamos el centro de Dorothea para rescate de niñas de la calle.
Lo mismo con Tresgard Caring Centre, en Eldoret, para niños de familias muy marginadas.
Conseguimos financiar los regalos de Navidad de Transform School y los de Desert School. Para muchos de ellos fueron los primeros regalos de sus vidas, los primeros juguetes.
Dos chicos de Karibu Sana están estudiando la carrera en Strathmore University. Uno, Samson Omondi, logró allí una beca del 100% y otro, Lameck Otiro, del 70%. Nosotros les ayudamos con la manutención y libros, además de ese 30% de matrícula que le faltaba a Lameck. Los dos están logrando unas notas extraordinarias. Otro, Erick, estudia odontología. Y Ezequiel terminará en 2023 psicología. En todos los casos, son los primeros universitarios de sus familias.
Lameck, que empieza su tercer semestre en Contabilidad y Empresariales
Ha cambiado el plan de estudios en el país. Ahora son 6 años de primaria (no 8) y 6 de secundaria (no 4). Eso ha hecho subir los precios de la educación. Además el país se encuentra en una buena crisis económica: post-covid, poco turismo, grave sequía, inflación.
3. Datos económicos
Nuestros ingresos económicos, muy positivos, en 2022 han sido los siguientes:
Número
Ingresos
Donantes recurrentes
240
98.312
Donativos puntuales
51
21.888
Donantes especiales
3
52.750
Saldo 2021
153.193,60
Total
326.143,6
Los gastos, gestión y envíos a nuestro socio local en Kenia (Strathmore University) para pagos de colegios y demás necesidades, han sido:
Concepto
Importes
Comisiones bancarias
861,80
Gastos relacionados con el proyecto
157,12
Financiación de Fundación Promoción Social
12.106,54
Ayudas (envío a socio local para su distribución)
121.953
Total gastos
135.078,46
En conclusión, el saldo en enero de 2023 a disponer en ayudas era de 191.065,78 euros.
El 4 de enero de 2023 enviamos a Nairobi 99.000 euros para los pagos de los dos primeros trimestres del curso, que comienza en enero.
De ese modo, el saldo real en enero de 2023 es de 92.065,60 euros. Esta cifra asegura la continuidad del proyecto y nos abre a la posibilidad de ayudar a más gente.
4. Crecimiento
Un último comentario sobre las perspectivas de crecimiento: desde su inicio pensamos que el Proyecto Karibu Sana no debe ser demasiado grande para poder asegurar el seguimiento personalizado de los beneficiarios. Preferimos acompañar bien, de uno en uno, que una tarea demasiado amplia en la que se pierda la perspectiva de la persona concreta. Al inicio pensábamos que nuestro techo estaría en las 100 personas beneficiarias. Ahora tenemos más de 400. Las perspectivas de crecimiento apuntan a los niños y niñas de Kwetu y Dorothea, para que no vuelvan a la calle, y a seguir con nuestros beneficiarios en la educación superior, universidad o formación profesional, que siempre son más caras.
Estamos actualmente en negociaciones con alguna fundación que muestra su interés en lo que hace Karibu Sana. Eso podría ser una excelente ocasión de crecimiento.
De modo principal, queremos depender de nuestros donantes puntuales. En ese sentido, tu tarea como socio va más allá de lo que puedes aportar. También podría incluir la posibilidad de dar a conocer Karibu Sana a otras personas. Permíteme sugerirte para ello que regales el libro Cien pares de zapatos, para que accedan de primera mano a este milagro que, en buena medida, se realiza cotidianamente gracias a ti.
PD: Todos los ingresos/gastos están auditados por la Coordinadora de ONGD–España, y los gestiona la Fundación Promoción Social.
En nombre de los 430 niños y niñas que están yendo al colegio gracias a vuestra ayuda;en nombre de los 100 niños de Kwetu Home of Peace y de las 40 niñas de Dorothea Rescue Centre que han sido rescatados de la calle y a los que les espera una educación y un futuro gracias, en buena parte, a vuestra ayuda; en nombre de los 240 alumnos de Desert Streams of Kibera y de los 200 de Transform School of Kibera, que han visto mejorados sus colegios y estabilidad en sus profesores gracias a vuestra ayuda; en nombre de los 100 alumnos del barrio de chabolas de Mathare, que pueden ir al colegio gracias a vuestra ayuda; en nombre de los 35 niños y niñas paupérrimos de Sister Lucy en Eldoret, ciudad de Kenia, que están protegidos gracias a vuestra ayuda; y en nombre de los 7 alumnos universitarios y de los 6 que están estudiando una formación profesional superior,
Que el nacimiento del Niño Jesús os llene de esperanza y de alegría porque, como estos niños y niñas gracias a vosotros, por Él hemos sido rescatados y nos llama a hacer de nuestro mundo y de nuestra vida algo mucho más grande y mucho mejor de lo que imaginábamos.
Y con el agradecimiento de todo Karibu Sana porque tengáis un hueco en vuestro corazón para estos niños olvidados de mundo y rescatados por vosotros,
Le conocí en diciembre de 2016, a punto de volverme a España.
Vivían en la misma chabola de Kibera él, su madre y sus cuatro hermanos (otro chico y tres chicas). El padre les abandonó a la semana del nacimiento de la última y no sabían nada de su vida. Bossvill dormía junto a su hermano en un sillón de dos piezas sin almohadones: sobre las maderas, sentados. Si se tenían que cambiar, las mujeres salían de la casa; a la inversa también. Apenas les llegaba para comer, menos todavía para ir al colegio. La madre, Phillys, es la única fuente de ingresos (muy pocos). Las hermanas pequeñas (Magdalene y Blessings) me siguen llamando por WhatsApp casi cada fin de semana para hablar con su ‘verdadero’ padre.
Bossvill con Luis Borrallo (representante de Karibu Sana en Nairobi), dos de sus hermanas y su madre
Escribe Bossvill hace dos días:
«Querido Javier, espero que te encuentres bien.
Me siento honrado y lleno de humildad por haber terminado todas las materias de Bachillerato y por haber tenido la oportunidad de hacer el Diploma en Información Tecnológica en Strathmore University [becado por esta institución, no por nosotros]. Todo eso ha sido gracias a la oportunidad que me dio Karibu Sana en Secundaria al pagarme el coste de la educación, meta que para mí era imposible. El 22 de noviembre tendré el honor de pasar a formar parte de la lista de graduados del Diploma en Información Tecnológica como segundo mejor de la clase. En mi caso, es mi primera graduación, y la primera en toda mi familia, y por eso estoy tremendamente contento y orgulloso. He abierto las puertas a mi familia para que haya más graduaciones en el futuro y otros de mis hermanos estudien: mi objetivo es motivar a los más jóvenes de casa para trabajar en serio y lograr sus metas.
Me queda un semestre para acabar esta fase de los estudios. Me gustaría trabajar en el campo de la teología, especialmente en computación en la nube y en ciencia de datos.
De nuevo, gracias de verdad por vuestro apoyo y que Dios os bendiga abundantemente.
Bossvill».
Sin duda, una vida que ha cambiado gracias a su propio esfuerzo y al encuentro con Karibu Sana. Es decir, gracias a vosotros.
Dejadme llamarle así, Manuel, aunque su nombre sea otro. Llamó al teléfono de Karibu Sana, que también es el mío. Quería pedir, si era posible, aumentar su colaboración mensual. En concreto, cuadruplicarla.
–»Es que me impresiona mucho lo que hacéis, y quiero ayudar a más niños. Si ganara más dinero, más que os daría. ¡Ya me gustaría cambiar de trabajo y ganar más!».
–»¿En qué trabajas?»
–»Soy camarero en un hospital».
El donativo que quiere empezar a hacer puede ser más del 10% de su salario neto. ¿De verdad hay gente tan generosa?
–»Quiero que continuéis haciendo una labor así de grande», dice.
–»Que continuemos», le respondo. «Podemos ayudar a estos niños gracias a ti, Manuel. En concreto, tú, y tantos otros donantes, sois los que hacen posible Karibu Sana. El agradecimiento de esos niños es a vosotros, y es infinito».
Y hablamos un rato más, de cómo algunos ya están en la universidad, de cómo son 430 los niños a los que enviamos al colegio, de cómo esto es mucho mejor que un sueño.
Propuestas de proyectos
Me escribió Sister Lucy, de Éldoret. Me recordó como dos de los niños a los que ella cuida, pobres entre los pobres, han entrado este curso en Strathmore University gracias a que les financiamos la Secundaria y a la beca que les concede esa universidad (la mía, cuando estuve en Kenia). Ella ha construido un centro para recate de niños de la zona, todos sin recursos, y me pide apoyo para poder amueblarlo: dormitorios (para 30 niños), cocina, comedor, todo por 7.880 euros. ¿Podremos ayudarle?
Judy, el día de su graduación.
Judy Oloo, directora del colegio Desert Streams de Kibera, ha terminado un curso de formación en administración de centros educativos en Strathmore.
Me he cruzado mensajes con Sarah. La empezamos a ayudar al principio. Terminó la secundaria, pero con una nota baja. Trabajó de camarera en un pobre tugurio de Kibera, el barrio de chabolas. A los 19 tiene un niño. Le he pedido que nos haga una propuesta de formación para poder darle una mejor oportunidad a sí misma y a su hijo: no le ayudaremos económicamente, que para ella sería muy cómodo, sino con formación. Trabajamos en ello.
Samuel, que es todo alegría.El mismo, cuando le conocí hace seis años.
Samuel, de sonrisa impresionante, sigue adelante con sus estudios de Secundaria, retrasados cuatro años que pasó en la calle. Es un chico tremendamente maduro. Ya ha conseguido que uno de sus compañeros de infortunios vuelva con su familia y retome su formación con la ayuda de Karibu Sana.
Propuesta de ayuda
¿A quién conoces que pueda gustarle colaborar con Karibu Sana? Son tiempos duros, de crisis, difíciles. Por eso mismo, quizá los mejores para dar a los demás. ¡Contamos con tu iniciativa!
He conectado con Sarah, una chica a la que empezamos a pagar la educación hace cinco años, de las primeras. Tras terminar la secundaria trabajó unos meses de camarera. Luego la echaron y estaba en casa sin mucho que hacer. La he animado a ponerse en marcha. Ha buscado un curso de formación profesional como administrativa y hoy se reúne con Michael Babu, la mano de Karibu Sana en Nairobi.
De la calle a la escuela
Hablé hace cuatro días con Sister Carol. Es la monja que dirige la casa para niñas de la calle. Ya tiene a más de 20 yendo al colegio, y a otras casi 40 recién rescatadas. Me comenta que querría comenzar un dispensario médico, como en la casa de los chicos, para tener ingresos estables con los que mantener su proyecto. Me dice también que le resulta asombroso ver la diferencia entre chicos y chicas: ellas son mucho más tranquilas, ordenadas, cuidan sus cosas, se adaptan muy bien a la rutina, ¡no lo rompen todo! Y están muy contentas.
¡No pueden estar más contentas!
El pasado fin de semana varias de estas niñas recibieron el bautismo y la primera comunión. Las fotos son en verdad deliciosas. Rescatadas de la calle significa que estaban realmente al final de todo. Muchas no tienen casa a la que volver, porque su madre es poco mayor que ellas y está enganchada a la droga, a la prostitución, o probablemente a ambas cosas. Verlas es una recompensa, a la vez que una llamada a nuestra responsabilidad para seguir haciendo todo lo que podamos.
¡Vivan los deberes!
A eso te quería animar: con tu ayuda podemos ayudarles. ¿Será posible que nos ayudes a encontrar a más gente que nos ayude a ayudar? Perdón por el trabalenguas, pero me parecía un modo divertido de animarte.
Muchas gracias de parte de todos ellos. ¡de verdad!