Todo empezó el 5 de Junio de 2019. Benlly Hidalgo me invitó a ser ponente en el evento que hace de forma anual. SED, Somos Emprendedores Digitales, en Vigo. Ahí coincidí con Miguel Camarena. Me contó que estaba en proceso de crear una fundación. La meta es colaborar con un profesor de Filosofía que tenía un proyecto en Kenia desde 2016. Eso me interesa le dije, y me explicó cómo lo estaban organizando todo.
En el Instituto Europeo de Psicología Positiva, donde trabajo, tenemos por costumbre hacer acciones solidarias una o dos veces al año. En Enero de 2019 nos disfrazamos de Reyes Magos y repartimos 459 familias sin recursos. Pero teníamos ganas de hacer algo más constante en el tiempo.
Coincidió que los 3 (Miguel, Javier y yo) vivimos en Madrid, eso facilitó las cosas para conocer a Javier en persona y reunirnos con Fundación Promoción Social. “Parece que lo tienen muy bien montado” me decía a mi mismo. En verano de 2019, Miguel y yo tomamos la decisión de acompañar a Javier en Enero de 2020 a Nairobi. Tenía que impartir unas clases en la Universidad de Strathmore y así aprovechamos su viaje para que nos enseñara en primera persona el gran trabajo que hacía el equipo de Sister Carol junto a su equipo.
En Noviembre de 2019 supimos que Javier no nos podía acompañar debido a su proceso médico. No te voy a engañar, tuve mis dudas si esperar a la próxima o ir. Pero al final decidimos lanzarnos y descubrir Kenia. Gran decisión!!!
4 de Enero de 2020, aterrizamos en Nairobi International Airport. Nos sorprendieron más de 12 niños y Sister Carol con su cálida bienvenida.
De ahí fuimos a KWETU RUAI, es el hogar de 70 niños rescatados de la calle. Viven con las monjas y los asistentes sociales. Una vez superado el proceso de 3 meses de desintoxicación de KWETU MADARAKA se convierte en su hogar.
Llegamos tarde, teníamos preparadas dos de sus mejores habitaciones. El nivel de hospitalidad y la capacidad de compartir su plato favorito contigo nos cautivó. Generó en nosotros un gran respeto desde el minuto uno.
Domingo 5 de Enero, 6:30 de la mañana, suena el despertador. Tenía una mezcla de sueño profundo y ganas de vivir la primera experiencia. Así que nos despertamos y acompañamos a todos a la misa de las 7:00. Era la única en inglés, la de las 8:00 y las 11:30 eran en kswahili. No fue una misa normal, fue una fiesta. Sinceramente, en Madrid no suelo ir a misa, pero era fácil acompañarles y empaparnos de su cultura desde dentro.
Al volver al hogar nos esperaba un gran desayuno de domingo. Aprovechamos para entregar los juguetes y la ropa que les habíamos traído. Nos lo pasamos en grande, fue como la segunda fiesta del domingo. Que agradecidos estaban. Conversando con Sister Bennedetta y Jonathan (Trabajador social) nos dimos cuenta que faltaba formación en actitud y mentalidad positiva. Así que decidimos aprovechar nuestro viaje para motivar a los chicos e incentivarles a valorar la situación en la que estaban en este momento. El diario de gratitud fue nuestra primera aportación.
Aprovechamos para jugar con ellos a fútbol y baloncesto. Hay que reconocer que están en muy buena forma 😉
Nos quedamos asombrados de la cooperación en limpieza y cocina. Al ser domingo la cocinera tenía su día libre. Como no, decidimos arremangarnos y aprender a hacer Chapatis, la típica tortita de Kenia.
Tanto Miguel como yo coincidimos en que este viaje ha sido una de las mejores experiencias de nuestra vida. Si tuviera que resumirlo te diría: Te hace valorar y ser mejor persona.
Si quieres conocer con más detalle y seguir paso a paso cada día, puedes ver estos vídeos: