1. Aparición de Mambo
La conocimos a través de una de las sisters de Kwetu Home of Peace: una chica joven y huérfana que vivía en Zambia, el país de las Cataratas Victoria, un tercio más grande que España, con 19 millones de habitantes de los que el 12% está infectado de VIH, con una esperanza de vida de 51 años y con 12 médicos por cada 100.000 habitantes.
Su nombre nos suena musical: Mambo Meldon. Y su sueño, para ella imposible, estaba al alcance de la mano: Mambo quería estudiar para convertirse en comadrona y ayudar al parto a las mujeres de Zambia y a recibir niños maravillosos al mundo.
Es un país en el que la mayoría de los niños abandonan la escuela a los 7 años porque a partir de ahí hay que empezar a pagar. Hay dos universidades y el 85% de la población se dedica a la pobre agricultura local. En resumen, lo que podíamos hacer por Maldon, y por las consecuencias de su trabajo (que los niños vengan al mundo en las mejores condiciones posibles), marcaba realmente una diferencia.
Decidimos apoyarla. Ha estudiado durante cuatro años para acabar el colegio y sus estudios sanitarios y acaba de graduarse.
2. Su carta
En agradecimiento nos ha escrito esta carta y nos ha mandado su sonrisa.
«Al equipo de Karibu Sana.
Querido Javier Aranguren:
Te saludo en el nombre poderoso de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Espero y confío en que Dios todopoderoso te conserve bien. Quería aprovechar el momento para expresar mi gratitud por haberme apoyado durante mi preparación en Chilonga College of Nursering Enfermería y Comadronas para obtener mi diploma como comadrona. Vuestra generosidad y consideración han hecho una diferencia en mi vida, y lo agradezco enormemente. La beca que me habéis dado no solo me ha permitido obtener mi diploma, sino que también me ha mostrado la importancia del cuidado y de la compasión en nuestro mundo. Vuestro deseo de superar obstáculos e ir más allá para ayudarme durante mi preparación significa para mí mucho más de lo que pueden decir las palabras.
Por favor, estáte seguro de que siempre recordaré tu amabilidad y generosidad, y espero tener un día la oportunidad de devolver esto mejorando la vida de alguien, como habéis hecho vosotros conmigo. Me gradué en una ceremonia el pasado 28 de octubre de 2023.
De nuevo, gracias de corazón por lo que habéis hecho por mí. Vuestra amabilidad ha cambiado mi vida de una forma realmente significativa.
Vuestra,
Mambo Meldon»
¡Qué maravilla!