Recibo con asombro un informe que me envía Michael Babu, nuestro socio local en Nairobi, con la lista de los niños a los que ayudamos. Se lo había pedido para tener una idea clara de las necesidades de Karibu Sana, pero también para ayudarnos a tener muy clara nuestra prioridad: cada uno de estos chicos y chicas.
En cifras, son las siguientes:
a- Alumnos de Karibu Sana: 80 en boarding school (internado) y 64 en escuela de día (viviendo con sus padres). En total, 144 beneficiarios.
b- Kwetu (es decir, niños que fueron rescatados de la calle y que llevamos a internados para que no vuelvan a la calle por la pobreza o desintegración de sus hogares): 66.
c- Niños de Mathare (un slum de Nairobi; les atendía una ONG chilena que se quedó sin fondos por la crisis de ese país, y nos hemos encargado de que no se queden sin clases): 59.
d– Además atendemos las necesidades educativas de 1 niña en Zambia.
e– Y, en cuanto tengamos información suficiente, queremos encargarnos de 27 alumnos sin recursos de un colegio en Eldoret, la tercera ciudad de Kenia.
f- A parte van los recursos que hemos dedicado al huerto de Kwetu Home of Peace, a ayudas puntuales a dos escuelas de las chabolas de Nairobi, o a un dispensario médico en zona rural que financiará a Kwetu Home of Peace.
Como ves, hay proyecto. Y es un proyecto personalizado: cada uno de estos 297 niños y niñas tiene un nombre propio, unas circunstancias complicadas, y una vida por vivir.
Allí estás tú, facilitándola.