Diciembre 2024
Es muy fácil felicitar la Navidad a todas las personas que apoyáis el Proyecto Karibu Sana.
Y es que sois como esos pastores, lecheras, lavanderas, niños o Reyes Magos que se acercaron al Portal de Belén para cubrir la necesidad del Niño con un cordero, algo de queso, pañales límpios, vuestros juguetes o el oro, el incienso y la mirra.
Algo análogo es lo que hacéis con estos niños de Kenia a los que podemos ayudar desde Karibu Sana gracias a vuestra generosidad. Sus chabolas o la calle son el Portal. Les visitáis con vuestras donaciones, con vuestro apoyo. Y descubrís asombrados –como hicieron también los pastores en la primera Navidad– que en esos niños desconocidos hay algo sagrado que les hace merecedores de todo vuestro cariño.
¿Qué regalos les llevais? Educación, comida diaria, seguridad, horas de juego, infancias mejores, apoyo a las madres, proyectos de vida, crecimiento.
Eso son cosas que llenarán de contento también al Niño Jesús, que querrá agradecerlo –como dirá más tarde en su vida pública– con «el ciento por uno y la vida eterna» (cf. Mt 19, 29).
Por cierto, nos trae el Niño algún regalo bonito. Acabamos de firmar un convenio muy generoso para ayudar en Dorothea Rescue Centre, la casa para niñas rescatadas de la calle. Con él aseguraremos la educación de más de 40 pequeñas y el desarrollo formativo de los profesionales de ese centro.
Y otro gran regalo son los más de 15 universitarios que llegaron a la universidad tras beneficiarse del proyecto. A muchos de ellos les seguimos apoyando en sus estudios. Me decía uno de ellos: «Doy gracias a Dios todos los días por habernos encontrado. Sin vosotros, estaría en la calle, o muerto. Gracias a vosotros, y a Dios, estoy terminando 1º de derecho».
Que sea una Navidad llena de bendiciones y un muy feliz 2025. Y que sigamos entre todos cambiando vidas y haciendo un mundo más justo y mejor para la infancia.
Javier Aranguren
PD: ¡Qué bonito regalo de Navidad sería que consiguieras algún subscriptor más para Karibu Sana!