Dos niños
Me escribe Sister Janerose, la directora de la casa de rescate de niños de la calle Kwetu Home of Peace. Adjunta su foto con estos dos pequeños. Son hermanos, me cuenta. Les encontraron en la calle junto a su madre, una mujer con una grave enfermedad mental. Aunque suelen dirigirse a niños más mayores, no podían dejarles a su suerte.
Han logrado que la madre ingrese en un hospital, y están a la espera de saber cuál puede ser su mejoría. Mientras, estos dos pequeños cuentan ahora con la familia de Kwetu para estar en un hogar y no en la noche cerrada de la calle. Pasan también a formar parte de la ‘familia’ de Karibu Sana: queremos cubrir su educación hasta que sean mayores de edad. ¿Conoces a alguien que quisiera encargarse de esta misión?
De la calle a la ley
Me escribe Moses Wafula.
Es de los primeros niños que conocí, en 2015. Había sido rescatado de la calle. Una mujer de Kenia se encargó de su educación en un internado pero en un momento dado él decidió volver a la calle. Pedí que me ayudaran a encontrarle y que le dieran otra oportunidad: costó, pero lo logré.
Empezó su educación en un colegio de Kibera a la vez que volvió con su madre. Esta era una mujer alcohólica y llena de sufrimiento. Una noche le ardió la chabola en la que vivía y falleció: Moses estaba fuera de casa. Al ser huérfano total, a través de Judy Oloo, la directora de su colegio y gran amiga mía, pasamos a mantenerle.
Hace dos meses acabó la secundaria. Ahora busca plaza en la universidad: quiere estudiar derecho.
Me pide que agradezca a la gente que forma Karibu Sana el que hayamos cuidado de él «cuando yo no era nada para nadie y no tenía sitio en este mundo. Que el Todopoderoso os ayude en todas vuestras metas».
Pensábamos, con nostalgia y sonrisa, lo que habría sido de él si no nos hubiéramos encontrado. Pensamos, ahora solo con sonrisa, todo lo que podrá ser porque nos hemos encontrado y él ha permanecido firme a pesar de tantos obstáculos.
Y una foto de Víctor, que todavía tiene que aclarar qué hacer con su vida, que está lleno de ideas pero también en un ambiente plagado de dificultades.