Sister Carol dirigió durante unos años Kwetu Home of Peace, la iniciativa de las Sisters de María Inmaculada de Eldoret en la que rescatan niños de la calle y que tanto bien hace. El año pasado le pidieron que fuera a Kitengela, una pequeña ciudad a treinta kilómetros de Nairobi. Allí, con otras monjas, tenía el encargo de tratar de poner en marcha algo muy ilusionante: Dorothea Rescue Centre, una iniciativa similar a Kwetu, esta vez dirigida a niñas que vivirán en la calle.
Imaginaos: vivir en la calle, a los siete, diez, catorce años, refugiado bajo un puente o en una cañería, drogándose, comiendo de las basuras, sufriendo abusos de chicos más mayores o violencia en manos de algunos policías. Imaginaos el miedo, y el desastre en el desarrollo de la personalidad y de la educación.
Ahora la misma idea, pero siendo niñas: es verdad que son menos, pero son mucho más vulnerables.
Animamos a Sister Carol con su proyecto pero, en nuestro empeño por no generar ningún tipo de dependencia con Karibu Sana, le dijimos que no le podíamos ayudar económicamente a la construcción: mucho dinero, no era nuestra finalidad, tenía que encontrar otros donantes.
Lo ha hecho. Terminada la construcción del edificio, nos escribió para preguntar si podríamos ayudar a amueblar los dormitorios: literas (20), colchones (40), sábanas (80), toallas (80), zapatillas (20)… Le contesté a vuelta de correo que sí, pero que no le ayudaríamos, sino que pagaríamos todo. En total, 7.700 euros.
¿Cómo podríamos pagarlo? Con la generosidad de los donantes de Karibu Sana. Este proyecto, tan específico, era perfecto para pedírselo a una persona concreta (llamémosla ‘Gonzalo’, que no es su nombre), empresario brillante, y con una conciencia social que a mí me da envidia. Tomamos un café, realicé la exposición de motivos, y aceptó encantado. Así podremos aplicar el resto de nuestros ingresos a matrículas de colegios, y colaborar con Sister Carol y sus hermanas a rescatar a estas niñas.
Las aventuras comienzan pequeñas, pero crecen y crecen hasta hacer cosas grandes.