Seguimos, aunque quizá de forma menos ‘sonora’.
Pedí a María, en la Fundación Promoción Social, que me enviara datos de la situación económica de Karibu Sana para compartirlos con vosotros. Son muy positivos, pero sin duda también me llevan a invitaros a que nos echéis una mano para conseguir gente nueva que quiera ayudar un poco cada mes. Recuerdo una campaña de captación de socios del Atlético de Madrid (era una campaña de este equipo, aunque no me guste el fútbol):
«Uno más uno, uno más».
Seguro que se te puede ocurrir al menos uno que se ponga muy contento de poder ayudar a un niño a ir al colegio.
Los datos:
En la actualidad hay 67 personas que han firmado su consentimiento a donar periódicamente mediante recibo domiciliado. Las cifras van desde los 5€, una mayoría de 20€, algunos entre esta cifra y 100€ y dos personas con 250 y 300 respectivamente. El total de estas ayudas es de 2.800€ al mes, con el que casi nos da para pagar la educación de los 130 niños que dependen de Karibu Sana.
Aparte se reciben ingresos por transferencia o por tarjeta de crédito. El total de personas e instituciones que de algún modo han colaborado económicamente con Karibu Sana desde su fundación supera las 250. Por otro lado hay aportaciones de particulares o instituciones, que no son mensuales, pero que pueden ser muy relevantes: 7.000€ donados por McKinsey, una donación de 25.000€, otros 18.000€ apalabrados que llegarán en breve (particulares y empresas).
Al mismo tiempo nos hemos presentado a varias convocatorias pidiendo ayudas. Con estas ayudas especiales queremos ayudar a la sostenibilidad de Kwetu Home of Peace (niños de la calle) y de Desert Streams (colegio de Kibera). En dos convocatorias distintas aspiramos a más de 150.000€, y mi optimismo natural me lleva a esperar conseguirlos.
Por otro lado, vamos avanzando en asuntos puntuales y en otro que puede tener más larga trayectoria (lo contaré en cuanto lo concretemos, pero un colegio quiere implicar a sus alumnos en el largo plazo, justo lo que necesitamos). Visité Aquinas American School, de Madrid, y los chicos de bachillerato se comprometieron a ayudarnos recolectando dinero en sus familias y en sus ahorros.
A la vez los trabajadores de Gilmar (inmobiliaria de Madrid y Marbella) están preparando un evento genial, que replicará el que organizaron el año pasado durante La Global, en el Club de Campo de Madrid.
Por último: me llamó mi amigo Pablo para comunicarme que el regalo que iba a pedir su hija por la primera comunión eran ayudas para que Karibu Sana celebrara a lo grande una fiesta con los niños de Kwetu. ¿Quieres tú dedicar algún evento familiar y educativo para la educación de los niños sin recursos?
La única salida de dinero, además del enviado a Nairobi para nuestros fines educativos, son los costes indirectos de Fundación Promoción Social, un 7% de nuestros ingresos. A cambio, nos proporcionan la covertura jurídica y burocrática, y buscan y preparan los concursos a los que estamos pidiendo fondos. Incluso han enviado a su representante en Etiopía (Rafael) hasta Nairobi para agilizar los papeles que tienen que preparar Kwetu y Desert.
Enviamos, para ir pagando los colegios, 25.000€ a Strathmore (los administradores de Karibu Sana en Nairobi) con un coste de trasferencia de 9,55€.
Dicho de otro modo, el 93% de las donaciones se dedica integramente a los fines propios de Karibu Sana. No hay más gastos. La misma web es una magnifica donación de Luk Comunicación (Manuel).
En mayo empieza el segundo cuatrimestre de curso. Además de nuestros 130 niños y niñas empezamos la colaboración con los alumnos de Kwetu: mi sueño es que podamos conseguir que ninguno vuelva a la calle por falta de recursos. Eso significa enviar cada curso a unos 50/60 a colegios internos. Eso son 40.000/50.000€ más cada año (es un montón para nuestras cifras). Por eso necesitamos más socios, y también por eso voy tratando de lograr algún dinero de reserva.
A la vez me comunican que Emmanuel, el niño que sufrió una insificiencia renal muy grave, está como una rosa. Por contra, Ezequiel, nuestro alumno más brillante con diferencia (siendo de Kibera logró plaza en el mejor colegio público del país), sigue sufirendo ataques muy serios de epilepsia. Pagamos sus medicamentos, pero le he pedido a Michael Babu, nuestro hombre en Nairobi, que le busquen el mejor tratamiento posible, sin importar el precio. Vamos a por todas.
Estuve en Guadalajara (España), invitado por la EFA El Llano en una sesión sobre emprendimiento para 250 chicos y chicas de bachillerato. Les expliqué Karibu Sana y se quedaron deslumbrados: nuestros niños de Kenia van logrando hermanos por todos lados.
En junio volveré a viajar a Kenia. El objetivo es ver al mayor número de gente posible, y darle un empujón a los dos proyectos grandes (Kwetu y Desert) y a cada uno de los niños a los que ayudamos, si es posible. Me parece muy importante que se sientan queridos. Los costes del viaje, como trato de hacer siempre, corren de mi cuenta (los pago a través de mis propias donaciones a Karibu Sana).
Recuerda:
‘Uno más uno, uno más‘