Repasando datos de Kenia
Hace dos días me invitaron a la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid para hablarles de Kenia. Resulta que un grupo de profesores de esa universidad irá a Nairobi en enero de 2025 para colaborar durante unos días en las casas de las Hermanas de la Caridad de esa ciudad. De paso conocerán algunas de las acciones que promovemos desde Karibu Sana.
La charla fue una oportunidad de repasar algunos datos que siempre es importante tener en cuenta para entender la dimensión de la pobreza y de lo que hacemos.
El tamaño de Kenia y de España es similar: 550.000 vs. 503.ooo km cuadrados.
La población también, aunque ya nos ganan: 55 millones vs. 48.
Renta per capita
La cosa cambia con la renta per capita. En España es de 34.000€ anuales. Para Kenia, en cambio, no llega a dos mil euros: 1.955€ al año por persona. Es decir, 163€ mensuales contra los 2.830 de nuestro país (no sé si antes o después de impuestos).
Claro que estas cifras son engañosas, pues son una media y la realidad es siempre concreta. En Kenia hay gente que ha hecho dinero. De hecho, los diputados de este país, proporcionalmente, son los que más cobran del mundo: unos 80.000€ al año, siendo la situación del país la que es. Y hay hombres de negocios, abogados bien situados, gente con muchas tierras, etc. Con una clase media reducida (que, gracias a Dios, poco a poco aumenta), eso significa que el número de gente que vive en pobreza es muy elevado.
En concreto, se calcula que casi un 50% de la población (unos 26 millones de personas) viven en situación de pobreza, a menudo pobreza extrema.
Compromiso frente a la pobreza
¿Cuál es el índice de pobreza extrema según la ONU? El hecho de sobrevivir con menos de 2,15 dólares por persona al día. Les contaba en la charla que yo conocí a mucha gente que vivía muy por debajo de esta cifra. En concreto, todos los niños a los que asistimos.
El compromiso de Karibu Sana consiste en lograr medios para financiar la educación de niños sin recursos. Así aseguramos que se alimenten todos los días, que estén atendidos, que se formen para tener alguna oportunidad de superar ese umbral de pobreza radical, que sus madres puedan bajar el nivel de estrés en que se encuentran tantas veces por vivir en una desasosegante situación de supervivencia.
¡Gracias por ayudarnos a lograrlo!