Bossvill Witaba empieza su futuro

Compartir en facebook
Facebook
Compartir en twitter
Twitter
Compartir en linkedin
LinkedIn
Bossvill

Le conocí en diciembre de 2016, a punto de volverme a España.

Vivían en la misma chabola de Kibera él, su madre y sus cuatro hermanos (otro chico y tres chicas). El padre les abandonó a la semana del nacimiento de la última y no sabían nada de su vida. Bossvill dormía junto a su hermano en un sillón de dos piezas sin almohadones: sobre las maderas, sentados. Si se tenían que cambiar, las mujeres salían de la casa; a la inversa también. Apenas les llegaba para comer, menos todavía para ir al colegio. La madre, Phillys, es la única fuente de ingresos (muy pocos). Las hermanas pequeñas (Magdalene y Blessings) me siguen llamando por WhatsApp casi cada fin de semana para hablar con su ‘verdadero’ padre.

Bossvill con Luis Borrallo (representante de Karibu Sana en Nairobi), dos de sus hermanas y su madre

Escribe Bossvill hace dos días:

«Querido Javier, espero que te encuentres bien.

Me siento honrado y lleno de humildad por haber terminado todas las materias de Bachillerato y por haber tenido la oportunidad de hacer el Diploma en Información Tecnológica en Strathmore University [becado por esta institución, no por nosotros]. Todo eso ha sido gracias a la oportunidad que me dio Karibu Sana en Secundaria al pagarme el coste de la educación, meta que para mí era imposible. El 22 de noviembre tendré el honor de pasar a formar parte de la lista de graduados del Diploma en Información Tecnológica como segundo mejor de la clase. En mi caso, es mi primera graduación, y la primera en toda mi familia, y por eso estoy tremendamente contento y orgulloso. He abierto las puertas a mi familia para que haya más graduaciones en el futuro y otros de mis hermanos estudien: mi objetivo es motivar a los más jóvenes  de casa para trabajar en serio y lograr sus metas.

Me queda un semestre para acabar esta fase de los estudios. Me gustaría trabajar en el campo de la teología, especialmente en computación en la nube y en ciencia de datos.

De nuevo, gracias de verdad por vuestro apoyo y que Dios os bendiga abundantemente.

Bossvill».

Sin duda, una vida que ha cambiado gracias a su propio esfuerzo y al encuentro con Karibu Sana. Es decir, gracias a vosotros.

Encantado de su primera titulación
Compartir en facebook
Facebook
Compartir en twitter
Twitter
Compartir en linkedin
LinkedIn
Otras historias del Diario

Así ayuda Karibu Sana

1. La situación Me escribe desde Nairobi una amiga. Es profesora y mentora en Strathmore University. Dice: «Te he empezado a escribir hoy con una petición. Tengo una alumna, una mentee, que está en una situación bastante horrorosa y he pensado en Karibu Sana. Se llama Lousie [nombre distinto al real], tiene 19 años. Estudia

Seguir leyendo >>

Largo y cálido verano

Llevaba un tiempo sin escribir. Son cosas del verano: se te mete en el cuerpo y te domina, y cuando te acuerdas estás sin ordenador, en la montaña o en la playa. Pero el Proyecto Karibu Sana no se ha detenido en este tiempo. Agitación social en Kenia Kenia ha pasado por momentos delicados, con

Seguir leyendo >>

Una nueva habitación para Dorothea Rescue Centre

Lucía Buxens vuelve de Kenia. Ha estado desde marzo en Dorothea Rescue Centre, la casa para niñas rescatadas de la calle a la que ayudamos desde Karibu Sana. En concreto, cuando Dorothea RC  abrió sus puertas, nos encargamos de amueblar los dormitorios, comprar colchones y sábanas y ropa para las niñas. Además, desde el comienzo

Seguir leyendo >>

Samuel estudiando en su habitación en Kwetu.

Recibe el Diario de Karibu Sana en tu mail