Lo de 2021 nos está dejando asombrados.
De vuelta a clase, ¡por fin!
El día 4 de enero abrieron los colegios en Kenia. Llevaban cerrados desde marzo, por culpa de la Covid. Si bien no ha golpeado con tanta fuerza como aquí, sí que se tomaron medidas de prevención, más teniendo en cuenta que es un país con pocos respiradores y (me temo) a la cola en el orden de vacunaciones… El gobierno cerró todo, propuso que se usara mascarilla, l gente compró una mascarilla que vendrá durando meses, y como nadie tiene ahorros, al segundo día de confinamiento hubo que ponerse a buscar comida.
Para Karibu Sana ha sido un periodo especial: al no haber clases, no teníamos que pagar colegios. ¿Qué hemos hecho? Ayudar a algunas familias, ayudar a algún colegio por ejemplo a pagar la renta de la parcela que ocupan porque si no les cerraban, ayudar enviando dinero para que pudieran pagar algo de sueldo a unos maestros que se habían quedado sin ningún ingreso…, y ahorrar para cuando se retomaran las clases.
393 y dos ejemplos especiales
Así, el día 4 empezaron de nuevo la escuela. ¿Cuántos niños y niñas cuidamos ahora desde Karibu Sana? La impresionante cifra de 393 estudiantes. ¡393! Hace poco más de cinco años empezamos con uno, enseguida siete, en enero de 2016 eran 25. ¡393! Un auténtico sueño.
Entre ellos hay dos grupos amplios:
1º pagamos el coste de escolaridad de 80 alumnos en Desert Streams of Kibera. Dejamos que sea el colegio el que distribuya las ayudas como vea. Les hemos puesto dos condiciones: que nos informen de su esfuerzo por hacer que las familias y otras fuentes colaboren en el sostenimiento de la educación de sus 250 alumnos; que prioricen el uso de nuestro dinero en pagar a los profesores. Con esta política han conseguido profesores cada vez mejores y muy comprometidos con su tarea: antes había muchos meses que no cobraban, y la mitad de su tiempo lo dedicaban a buscar otro trabajo. Ahora están centrados en las clases, y contentos con lo que ganan. Fijaos: han pasado de 60€ al mes, que no siempre llegaban, a 120€ que llegan seguro. Nuestra ayuda hace que Desert Streams sea una escuela que funciona.
2º pagamos el colegio de 105 chicos y chicas del slum de Mathare. Antes les ayudaba una ONG chilena que ha desaparecido por la crisis de ese país de Sudamérica. Nos lo propusieron y no quisimos dejarles abandonados. En un lugar de una pobreza desoladora les hemos proporcionado educación, comida y esperanza.
De otros grupos iré hablando.
Generosidad creativa
¿Y en España?
Lo más llamativo es que, con la que está cayendo, y con el sufrimiento e inseguridad para tantos, las ayudas no solo no bajan, sino que crecen. Os señalo tres iniciativas impresionantes.
Mi entrevista en RTVE, en ‘Últimas preguntas’, sigue generando correos electrónicos, llamadas al número que pone en la página web (el mío) y muchas donaciones puntuales o recurrentes. Está siendo una bendición total. Hace dos días me llamaba una señora contándome que ella y su marido habían pensado en enviarnos 2.000 euros. Otra me dijo que qué me parecían 5 € al mes. Y tantos con 20 o 50€: ¡cada vez el proyecto tiene más futuro y estabilidad! Y eso significa más futuro y estabilidad para los niños.
Mis primas Inés y Mónica empezaron a tejer gorros durante el confinamiento. Lo que era un pasatiempo se convirtió en idea: «¿Y si los vendemos y lo que salga se lo enviamos a Karibu Sana?». Dicho y hecho. Yo no sé a qué velocidad tricotan, pero el hecho es que han mandado más de 1.700 euros y han calentado cientos de cabezas. ¡Qué maravillosas!
Miguel Camarena imparte todo tipo de cursos motivacionales, de salud, dietéticos… Hace poco dio uno a un grupo de inversores. Les dijo que no quería cobrar, sino que su intención era hacer una donación a Karibu Sana e invitar a los participantes a conocernos y a unirse al proyecto. Él realizó una donación de 5.000€. Unos 27 asistentes a sus sesiones ya son parte de nuestro proyecto, de forma puntual o recurrente, siempre con una generosidad preciosa.
PD: La foto de portada responde a mi gran afición a Tintín. Unos amigos me han regalado este modelo, tan africano, para celebrar que ya he pasado por la última operación de mi cáncer y que ya estoy curado (a falta de un poco de recuperación). También me dicen que es para que sigamos adelante, con ilusión, en nuestro proyecto. ¡Claro que sí!
PPD: «Cien pares de zapatos» ha vendido ya su primera edición. Ha sido el más vendido en Amazon en la categoría de ‘libros espectaculares’ (o algo así, quizá ponía ‘de temática social y religiosa’, pero es lo de menos). Lo podéis comprar en vuestra librería encargándolo (Ediciones Nueva Eva). Todo lo que se gane con él, como sabes, irá al proyecto.