El pasado 4 de enero Chema Lozano, mi amigo de la infancia (¡ya lejana!), celebró una fiesta por su 50 cumpleaños: el primero de los de mi promoción. Cena de pinchos, alguna cerveza, conciertazo del grupo ‘Semilla Negra’ (el cantante es Chisco, su hermano), unos 90 invitados (además de gente de otros eventos que se coló atraídos por la música), la noche joven ante nosotros.
En la invitación Chema había escrito que no quería regalos, que solo quería dinero para Karibu Sana. Y me cedió el micrófono, hablé tres minutos, y en una urna el público (los amigos) dejaron sus colaboraciones. Salió lo suficiente para enviar a 7 niños durante un año al colegio. Lo que es lo mismo: para que se eduquen y aseguren su alimentación.
Fue una iniciativa fantástica que os animo a repetir a quienes queráis. De la fiesta, además de la aportación económica, hemos recibido la urna y 5 pósters en cartón pluma de Karibu Sana y sus niños que son espectaculares y con los que podremos decorar cualquier evento.
Y un ejemplo de nuestros beneficiarios: dos hermanas, Sharon y Fiona que (como todos en Kenia) han empezado esta semana sus clases de secundaria. Y lo hacen gracias a Karibu Sana (Sharon iba a ponerse a trabajar…).
Nos ha llegado el primer donativo de EEUU: una persona de Filadelfia a la que conocí en Nairobi. Junto a unos euros mandados por unas señoras de Chile, ¡nos vamos internacionalizando!
¡Feliz cuesta de enero a todos!