En esta última entrada del año en el diario se me ocurría que lo mejor era mostraros quiénes son los que hacen Karibu Sana (además de los niños de Kenia y los donantes de España –y Chile…–). En la foto salimos todos, el día en que la Fundación Promoción Social organizó una copa de Navidad a la que, junto con los que trabajan en las oficinas centrales y algunos desplazados (Gaza, Líbano…), tuvieron a bien invitarme.
De izquierda a derecha (desde el punto de vista del lector) tenemos a Diego, que es quien busca y prepara proyectos, de Sevilla, casado hace no demasiado tiempo, que dejó el mundo de las Finanzas y entró en el del Desarrollo. Cada pocas semanas me sugiere alguna convocatoria que, con su buen hacer, podemos lograr. A su lado está Jose Luis, encargado de Comunicación y Redes Sociales en la Fundación, y deseoso de volver a echar una mano en directo en los campos de refugiados (el objetivo más habitual de la Fundación en los últimos años). Le acompaña Anca, la experta en finanzas, que lleva un control maravilloso sobre las cuentas. Es de Rumanía y habla el castellano de Cervantes. Luego Macarena, una de las ‘Jefas’, con muchos años de práctica a sus espaldas y con unas ganas de ayudarnos en todo que son una alegría. Le acompaña María, la directora de la Fundación, amiga mía de antes y una fuente constante de buen humor y tranquilidad. Por fin, con la lengua fuera de tratar de seguirles el ritmo, estoy yo, encantado de haber sido admitido junto a este pedazo de equipo.
Aprovecho para compartir dos fotos de estos días que me han encantado: la de Víctor de portada, con su pelo de colores, claro resultado de la influencia del Fútbol en las mentes inocentes. Está a punto de empezar la Secundaria (en enero) y es una fuente constante de alegría. En la otra, tres de los residentes de Kwetu. Gracias a nuevas donaciones posteriores al informe del año (que te animo mirar), vamos a poder acoger a otros 15 niños que acaban allí y los llevaremos a internados donde aseguren su educación y protección.
Por último: me han llegado los informes médicos de Purity (15 años) y Martha (madre de dos niños de 4 y 2 años). La primera sufre una fuerte parálisis cerebral desde que tuvo una infección vírica a los tres años. Martha se quedó viuda antes del parto de su segundo hijo y su nivel de estrés fue tal que sufrió un coma del que despertó con parálisis en la mitad derecha de su cuerpo. Queremos ayudar a los padres de Purity a cuidar de su hija (pañales, medicinas, silla de ruedas…) y a Martha a comenzar un negocio de venta de patatas fritas con el que poder sostener a sus hijos (ya les llevamos al colegio). Purity y Martha son nuestros magníficos regalos de navidad.